El autor de esta obra es Eduardo De Filipo(1900-1984), un napolitano que comenzó a hacerse famoso durante la época del fascismo.Según cuentan, los capos del partido no se perdían por nada sus funciones.
El argumento cuenta la historia de Calogero Di Spelta,(Gustavo Garzón) un adinerado y celoso marido, y de Otto Marvuglia(Victor Laplace) un ilusionista, mago, especialista en sugestión, en definitiva un chanta.
Todo ocurre en un hotel donde gente muy acomodada pasa sus vacaciones.El núcleo de la obra es la desaparición de la mujer de Calogero, interpretada por Sandra Ballesteros, a manos del mago, cuando realizaba uno de sus burdos trucos.Lo que no sabe Calogero es que en realidad el truco fue pensado por Marta Di Spelta y su amante, otro pasajero del hotel, para escaparse juntos.
A partir de ese momento Calogero queda ligado a Marvuglia quién le hace creer que su esposa desapareció pero que puede traerla de vuelta con su mente.
Podría decirse que el tema central de la obra es la ilusión y de cómo mantenerla viva a pesar de todo.
Muy buenas la actuaciones de Laplace, quién denota una gran plasticidad en escena y de Karina K, interpretando a Zaira, la mujer del mago.Aunque hay que decir que es un papel menor para el tenor de esta gran actriz.
La dirección de Daniel Suárez Marzal es correcta y el vestuario de Renata Schussheim es impecable.
La obra es recomendable aunque es un poco larga, algunos minutos menos la harían más fresca.
Se da en el Teatro Presidente Alvear, en la calle Corrientes y el precio de las entradas es accesible.
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