Dirigida por Claude Berry, el de Jean de Florette,esta película francesa renueva el aire de las comedias románticas.Con la divina Audrey Tattou, que hace de una chica de la limpieza, que se va a vivir con un vendedor de postales tartamudo y de descendencia aristocratica, y con un amigo que es cocinero.El film transpira ternura y es imposible no amar a sus personajes, la verdad hacia tiempo que no veía nada parecido.Super recomendable.
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